El fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, ha respondido a las acusaciones del Gobierno sobre una supuesta filtración de información que habría afectado el operativo antinarcóticos realizado en Pisiga, donde se incautaron 7,2 toneladas de cocaína.
Morales afirmó que los datos se proporcionaron 36 horas después de conocerse los resultados del operativo policial, refutando así las acusaciones de filtración previa al operativo.
«La filtración es cuando se hace antes de algún operativo y este se realizó el 14 de marzo a las 08:45; la información se dio a conocer el 15 de marzo a las 22:30. Son más de 36 horas que el Ministerio Público informó a la sociedad de los resultados del operativo», enfatizó el fiscal.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, había criticado a la fiscalía orureña, acusando de permitir que los responsables de la droga huyeran del país debido a la filtración de información.
El director de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Ismael Vilca, confirmó que fue el fiscal Morales quien proporcionó detalles a los medios de comunicación, lo que según él, afectó el desarrollo de la investigación.
El operativo, que inició el jueves 14 de marzo en la Aduana de Pisiga, resultó en el secuestro de importantes cantidades de cocaína, aunque algunos responsables lograron huir del país. La investigación continúa en curso para identificar a los demás implicados en el delito y recuperar el cargamento restante.
Este episodio ha generado un debate sobre la importancia de mantener la confidencialidad de la información en operativos de esta naturaleza, con el fin de garantizar su efectividad y evitar la fuga de los responsables.
