La Paz, 23 de abril de 2025 – La Federación Nacional de Cooperativas Mineras (FENCOMIN) ha generado alarma en diversos sectores sociales y ambientales tras presentar una serie de demandas al Gobierno nacional. Entre sus principales exigencias están el levantamiento de la reserva ambiental que protege el Salar de Uyuni, el control de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y la designación de un director en la Caja Nacional de Salud, a pesar de representar apenas al 1.5% del total de cooperativistas.

El pedido más controversial es su intención de explotar tierras raras en zonas ambientalmente sensibles. Estas sustancias, clave para tecnologías avanzadas, requieren un manejo técnico y ecológico riguroso, lo cual ha despertado preocupación por los posibles impactos irreversibles en uno de los ecosistemas más emblemáticos del país.

Organizaciones ambientalistas y especialistas advierten que abrir las puertas a este tipo de explotación sin un marco de protección adecuado pone en riesgo la biodiversidad del Salar de Uyuni y debilita la institucionalidad ambiental. Además, cuestionan la legitimidad de FENCOMIN para asumir control en instituciones públicas sin una representación proporcional.