Cochabamba, 5 de mayo de 2025 – El alcalde de Colcapirhua, Nelson Gallinate, denunció este lunes el ingreso irregular de basura proveniente del municipio de Cercado al relleno sanitario de Colcapirhua, ubicado en Cochabamba. Según Gallinate, la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA) intentó ingresar camiones con residuos sin contar con la licencia ambiental ni la autorización correspondiente, lo que calificó como un contrato ilegal e irregular.
Vecinos y autoridades de Colcapirhua lograron detener tres camiones de basura en medio de bloqueos y protestas que cumplen ya tres días en puntos estratégicos como la avenida Blanco Galindo y otras vías de acceso al vertedero. Gallinate advirtió que la capacidad del relleno sanitario local es limitada y que el ingreso de residuos de Cercado, que genera 800 toneladas de basura diarias frente a las 36 toneladas de Colcapirhua, podría saturar el sitio en apenas 15 días.
El alcalde presentó una acción ante el Juzgado Agroambiental solicitando medidas cautelares para frenar el ingreso de basura, argumentando que el predio no cuenta con la documentación ambiental necesaria y que la instalación de una celda de emergencia en Cotapachi sería ilegal. Además, Gallinate pidió a la Gobernación de Cochabamba que asuma su rol como autoridad ambiental y sancione el traslado irregular de residuos.
La crisis se agrava por el cierre del relleno sanitario de K’ara K’ara en Cercado, que ha dejado a la ciudad de Cochabamba con más de 10.000 toneladas de basura acumuladas en calles y espacios públicos tras 14 días sin disposición final. Mientras tanto, la Alcaldía de Cercado defiende el uso de una celda temporal en Cotapachi, argumentando que el terreno es privado y que la medida busca aliviar la emergencia ambiental, aunque reconoce que la empresa adjudicataria debe contar con licencia ambiental según contrato.
Las movilizaciones y bloqueos en Colcapirhua continuarán hasta que la Gobernación intervenga y se garantice el cumplimiento de las normativas ambientales, según advirtió Gallinate. El conflicto evidencia la falta de coordinación intermunicipal y la urgencia de soluciones legales y técnicas para la gestión de residuos en el eje metropolitano de Cochabamba.