El Gobierno identificó a un clan de secuestradores liderado por Ariel Villarroel Calle y Rolando Rengifo Mérida, quienes continúan operando en el trópico de Cochabamba, además de otros hechos delictivos e ilícitos.
En los últimos tres meses se registraron un acribillado, un doble asesinato y un secuestro, atribuidos a la organización criminal que tomó poder atemorizando a los pobladores del trópico.
En el municipio de Entre Ríos, el 5 de enero, el comunario Rosendo Zurita fue acribillado con al menos 14 impactos de bala cuando pretendían secuestrar a su hijo.
El 28 de febrero, el trópico nuevamente fue escenario de un crimen, esta vez en el municipio de Villa Tunari, donde un hombre de 48 años y su hijo de 6 fueron asesinados con armas blancas y de fuego.
El último caso es el secuestro de René Tarqui, de 58 años, en la localidad de Ivirgarzama del municipio Puerto Villarroel. En su rescate, fue herido de bala en el pie derecho.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, informó que existe una organización criminal que fue liberada por la Justicia, cuyos integrantes estarían operando en el trópico.
“Estamos en la certeza de que Ariel Villarroel Calle continúa liderando actividades delictivas debido a que fue liberado después de haberle puesto a conocimiento de autoridades judiciales, y producto de los allanamientos que hemos realizado, entre ellos, al domicilio donde él es propietario en Entre Ríos, donde tenía privado de su libertad a René Tarqui (secuestrado)”, dijo Aguilera.
Aseveró que el órgano judicial tiene un grado de responsabilidad para que esta organización continúe operando en la región del trópico, cuando el cabecilla ya había sido aprehendido, pero fue nuevamente liberado.
“No sabemos cuáles fueron esas razones que motivaron su libertad. Existe de alguna manera una motivación que se traduce en actividades delictivas que rodean a estas personas, que tienen una relación con el narcotráfico”, aseguró.
Según Aguilera, el modus operandi del clan de Villarroel es un estudio previo que les permite establecer la posibilidad de un rescate.
Remarcó que antes los clanes no solamente se dedicaban al secuestro, sino también a los asesinatos, narcotráfico y atracos, pero el clan de Villarroel se mueve de diferente manera.
“Se ha desligado la banda de los Villarroel de otras organizaciones delictivas, en las cuales era extorsionada. Varias de estas personas han sido puestas ya en prisión”, añadió.
Experta
La criminóloga Gabriela Reyes indicó que la Policía debe hacer que la población tenga confianza con ella para poder operar y recibir la colaboración de la institución y tener un buen resultado.
“El modelo de lucha contra el narcotráfico en el trópico ha sido exitoso al menos hasta 2019 porque se ha generado confianza. En cualquier lugar donde entra la Policía pateando puertas de manera violenta y malcriada, yo creo que nadie los recibiría bien, Otra cosa es que ellos entren a través del diálogo, ganándose la confianza de la gente para que trabajen de manera conjunta”, dijo.
Remarcó que si intenta ingresar de manera brusca al trópico para cualquier operación, la Policía no va a lograr nada.
“Tiene que cambiar la relación en poblaciones pequeñas. Siempre el trabajo de la mano con la gente de la comunidad, de la mano de la gente que vive ahí es mucho más efectivo porque son ellos quienes tienen la verdadera información”, añadió.
La criminóloga compartió el criterio del Gobierno de que autoridades judiciales liberan a los criminales pese a los antecedenes. “Los jueces y fiscales que encubren o liberan a las organizaciones criminales deben ser investigados y encarcelados”, dijo.
Fuente: Los Tiempos
