Montevideo, 14 de mayo de 2025 – El cortejo fúnebre de José ‘Pepe’ Mujica, expresidente de Uruguay y referente de la izquierda latinoamericana, partió este miércoles desde el Palacio Estévez en Montevideo, dando inicio a tres días de luto oficial decretados por el Gobierno tras su fallecimiento a los 89 años.
Miles de uruguayos acompañan la despedida del exguerrillero que presidió el país y se convirtió en un símbolo mundial de austeridad y sencillez. El féretro, cubierto con la bandera nacional, fue trasladado en una cureña de artillería, acompañado por su viuda, Lucía Topolansky, y el actual presidente Yamandú Orsi, quien colocó el pabellón patrio sobre el ataúd.
El cortejo avanzó desde la Torre Ejecutiva hacia el Palacio Legislativo, donde los restos de Mujica serán velados en el Salón de los Pasos Perdidos. Durante el recorrido por la Avenida 18 de Julio, la principal arteria de Montevideo, se hicieron paradas frente a las sedes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, el Movimiento de Participación Popular y el Frente Amplio, movimientos vinculados a su trayectoria política.
Cientos de militantes vestidos de negro portaban camisetas con la frase emblemática que Mujica pronunció al terminar su mandato en 2015: “No me voy, estoy llegando”. La emotiva despedida estuvo marcada por aplausos, lágrimas y muestras de cariño hacia quien fuera conocido internacionalmente como “el presidente más pobre del mundo”.
El legado de Mujica trasciende su gestión presidencial; su vida estuvo marcada por la lucha, la resistencia y un estilo de vida austero que lo convirtió en un referente global de coherencia política y compromiso social. Su fallecimiento, tras una larga batalla contra un cáncer, ha generado una ola de condolencias y homenajes de líderes latinoamericanos y figuras de la izquierda internacional.






