El pontífice manifestó la disposición de la Santa Sede para facilitar el diálogo entre naciones enfrentadas.
Ciudad del Vaticano, 14 de mayo de 2025. El papa León XIV ofreció este miércoles su mediación para contribuir a la resolución de conflictos en diversas regiones del mundo. Durante un encuentro con representantes de las 23 Iglesias católicas orientales en comunión con Roma, el pontífice afirmó que la Santa Sede está dispuesta a facilitar encuentros directos entre dirigentes de países enfrentados.
“La Santa Sede está en todo momento lista para ayudar a que los enemigos se acerquen, cara a cara, y hablen, de manera que los pueblos puedan recuperar la esperanza y la dignidad que merecen, la dignidad de la paz”, declaró León XIV, elegido papa la semana pasada.
El pontífice se refirió a conflictos activos en regiones como Tierra Santa, Ucrania, Líbano, Siria, la región del Tigré en Etiopía y el Cáucaso. En ese contexto, llamó a las partes a dialogar y afirmó que la guerra no es inevitable. “Las armas pueden y deben callar, porque no resuelven los problemas, los agravan”, agregó.
León XIV, nacido en Estados Unidos y con nacionalidad peruana por su labor misionera en ese país, subrayó su compromiso personal con la promoción de la paz y aseguró que realizará “todo el esfuerzo necesario” para que se alcance este objetivo.
Asimismo, el pontífice expresó su reconocimiento a las comunidades cristianas que permanecen en Oriente Medio a pesar de las dificultades. “Se debe dar a los cristianos la oportunidad, y no solo con palabras, de permanecer en sus tierras natales con todos los derechos necesarios para una existencia segura”, sostuvo.
Las comunidades cristianas en Oriente Medio representan minorías significativas en países como Irak, Siria, Israel, Cisjordania, Líbano y Egipto, además de otras regiones de Asia como Irán, Turquía, India y Pakistán. En las últimas décadas, estos grupos han enfrentado situaciones de discriminación y violencia.
El papa concluyó su mensaje reiterando la necesidad de un esfuerzo conjunto para proteger los derechos de estas comunidades y fomentar la convivencia pacífica en los territorios afectados por la violencia.
