Mundo, 29 de mayo de 2025 – Estados Unidos anunció que a partir de julio de 2025 comenzará la producción en masa de la bomba nuclear B61-13, una versión modernizada y más potente de la familia de ojivas B61, cuyo diseño original data de la década de 1960. La finalización del proyecto está prevista para 2027.

La B61-13 tiene un rendimiento explosivo estimado en 360 kilotones, lo que la hace aproximadamente 24 veces más poderosa que la bomba “Little Boy” de 15 kilotones lanzada sobre Hiroshima en 1945, y unas 14 veces más que la “Fat Man” de 25 kilotones usada en Nagasaki. Esta ojiva termonuclear de caída libre puede ser lanzada desde diversos aviones, incluyendo bombarderos estratégicos B-2, cazas F-15, F-16, F-35 y el próximo B-21 Raider.

El desarrollo de la B61-13 incorpora mejoras en precisión, seguridad y capacidad para atacar objetivos fortificados y subterráneos, respondiendo a la necesidad de enfrentar amenazas modernas con instalaciones militares endurecidas. Se espera que esta versión sustituya a algunas de las B61-7 actualmente en el arsenal estadounidense.

La Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) destacó que la producción anticipada de esta bomba es un testimonio del ingenio científico y la urgencia estratégica para fortalecer la disuasión nuclear en un contexto global volátil. El secretario de Energía de EE.UU., Chris Wright, afirmó que la B61-13 demuestra la fortaleza estadounidense frente a adversarios y aliados.

Actualmente, Estados Unidos mantiene alrededor de 100 ojivas nucleares B61 desplegadas en bases aéreas extranjeras, principalmente en Europa y Turquía, como parte de su estrategia de disuasión nuclear.