Llallagua, 20 de junio de 2025 – Efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía permanecen desplegados en el municipio potosino de Llallagua tras la reciente ola de violencia que dejó al menos cuatro policías y un civil fallecidos entre el 10 y 11 de junio. El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, anunció que la presencia de los uniformados se mantendrá “hasta que se garantice la normalidad y no existan amenazas de nuevas movilizaciones o bloqueos de organizaciones sociales ‘evistas’”.

Desde la noche del 12 de junio, el contingente militar y policial patrulla la zona para prevenir disturbios y bloquear nuevos intentos de movilización, especialmente de sectores afines al expresidente Evo Morales. La intervención permitió despejar las rutas y restablecer paulatinamente la circulación hacia Sucre y Oruro, así como el retorno progresivo de las actividades escolares y universitarias, aunque persisten daños en servicios básicos debido al uso de explosivos durante los enfrentamientos.

La población local, aún marcada por el miedo y el duelo, ha expresado su apoyo a las fuerzas del orden y ha solicitado la renuncia del alcalde Adalid Jorge Aguilar por su gestión durante la crisis. Además, los vecinos declararon a Evo Morales “enemigo de Llallagua y de Potosí” en un cabildo realizado tras los hechos violentos.

En el marco de las investigaciones, el ministro Ríos también señaló a Ramiro Cucho, dirigente “evista”, como uno de los autores intelectuales de los asesinatos y solicitó la revocatoria de su detención domiciliaria para que vuelva a prisión.

Mientras continúan las investigaciones y el resguardo militar-policial, la normalidad retorna gradualmente a Llallagua, aunque la vigilancia se mantendrá hasta que las autoridades consideren que no hay riesgo de nuevos brotes de violencia.