Israel, 20 de junio de 2025 – Israel se encuentra al borde de agotar sus reservas de misiles interceptores Arrow, pieza clave de su sistema de defensa antimisiles contra proyectiles de largo alcance, en medio de una escalada sin precedentes del conflicto con Irán. Fuentes estadounidenses informaron al Wall Street Journal que el sistema, diseñado para interceptar misiles que incluso vuelan fuera de la atmósfera, está cerca de quedarse sin municiones, lo que genera preocupación sobre la capacidad de Israel para mantener su defensa aérea.
Desde el inicio de la operación militar israelí contra la infraestructura nuclear y misilística iraní el pasado 13 de junio, Irán ha lanzado más de 370 misiles balísticos y cientos de drones hacia territorio israelí. Aunque Israel ha logrado interceptar la mayoría de estos ataques con su sistema de defensa múltiple —que incluye la Cúpula de Hierro para amenazas de corto alcance y la Honda de David para alcance medio—, el sistema Arrow es fundamental para neutralizar las amenazas de largo alcance.
El Pentágono ha enviado refuerzos y sistemas adicionales a la región para apoyar a Israel, pero también enfrenta la preocupación de que sus propias reservas de interceptores se estén agotando debido a la alta demanda. Según evaluaciones de inteligencia citadas por The Washington Post, Israel podría mantener su defensa aérea solo por 10 a 12 días más al ritmo actual de ataques antes de requerir un reabastecimiento o una mayor implicación estadounidense.
Expertos en defensa, como Tom Karako del Center for Strategic and International Studies, advierten que ni Estados Unidos ni Israel pueden permitirse continuar interceptando misiles indefinidamente sin actuar con rapidez para reforzar sus sistemas. La empresa fabricante Israel Aerospace Industries no ha emitido comentarios, y las Fuerzas de Defensa de Israel se limitaron a afirmar que están preparadas para cualquier escenario, sin referirse a la escasez de municiones.
La crisis de interceptores Arrow pone en riesgo la seguridad nacional de Israel, ya que la limitada cantidad de misiles disponibles obliga a los planificadores militares a decidir qué amenazas interceptar, aumentando el riesgo de daños en zonas urbanas y estratégicas. Mientras tanto, Irán advierte que cualquier intervención militar estadounidense agravará el conflicto y promete no rendirse.
