Santiago de Chile, 28 de julio de 2025.– En un operativo coordinado entre el Servicio Nacional de Migraciones (Sermig) y la Policía de Investigaciones (PDI), Chile expulsó este fin de semana a 37 extranjeros, incluyendo varios ciudadanos bolivianos, en una acción vinculada a delitos como robo, receptación y amenazas. Estas deportaciones forman parte de una política de endurecimiento migratorio implementada bajo la administración del presidente Gabriel Boric desde marzo de 2022.
El director del Sermig, Luis Eduardo Thayer, informó que las expulsiones suman ya 672 durante el año 2025, con 175 de carácter judicial y 497 administrativas, realizadas mediante vuelos chárter y comerciales regulares. «Tenemos el deber de hacer cumplir la ley y garantizar que quienes no respetan las normas respondan ante la institucionalidad y sean expulsados del país, especialmente en casos que representan un peligro para la seguridad», señaló Thayer.
Polly Ureta, jefa de la Prefectura de Migraciones y Policía Internacional de la PDI, detalló que los expulsados contaban con órdenes vigentes de expulsión, tanto judiciales como administrativas, y estaban vinculados a delitos graves que afectan la seguridad pública. Estas medidas se extienden en un contexto de creciente preocupación ciudadana por la violencia y la inseguridad en Chile desde 2021.
Desde que asumió el gobierno, Boric ha fortalecido la postura del Estado frente a los delitos cometidos por extranjeros y ha pedido colaboración regional para facilitar los procesos de repatriación y control migratorio.
Las deportaciones incluyen personas con destinos hacia Bolivia, Colombia y Ecuador, reforzando la estrategia chilena de seguridad y migración bajo el marco legal vigente.
