Cochabamba, 13 de agosto de 2025.– Por cuarta vez, el juicio oral y contradictorio contra los sacerdotes jesuitas Marcos Recolons y Ramón Alaix, acusados de encubrimiento de pederastia clerical, fue suspendido hasta el 25 de agosto, con motivo oficial de razones de salud de los acusados.
Este caso representa el primer proceso penal en Bolivia contra altos mandos de la Compañía de Jesús por su presunta protección de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Alfonso “Pica” Pedrajas, reconocido en su diario personal por haber abusado de al menos 85 menores entre 1972 y 2000, en su mayoría estudiantes del internado Juan XXIII de Cochabamba.
La Asociación Nacional de Víctimas de Pederastia Clerical, agrupada en la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes (CBS), denunció que Amparo Carvajal, presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), interviene de forma parcial e instrumentaliza la situación en favor de los exprovinciales jesuitas.
Wilder Flores, presidente de la CBS, afirmó que Carvajal pidió al juez respeto al debido proceso y a la salud de los acusados sin tomar contacto directo con las víctimas, informándose solo a través de los jesuitas. Según Flores, Carvajal no ha tenido acercamiento alguno con las víctimas, a quienes representa la CBS, y ha ignorado el sufrimiento físico y emocional de cientos de afectados durante más de tres décadas.
El juicio ha sido suspendido reiteradamente para permitir valoraciones médicas a los imputados, medida que la parte acusadora y las víctimas temen sea una estrategia para dilatar el proceso judicial.
El juez encargado dispuso que las audiencias se reanuden el 25 de agosto a las 08:30, en un proceso que continúa en el centro de la atención pública debido a la gravedad de los hechos y la demanda de justicia por parte de las víctimas y la sociedad boliviana.
