La Paz, 18 de agosto de 2025.– Las tres encuestadoras autorizadas para medir la intención de voto durante la campaña electoral en Bolivia fallaron notablemente al no anticipar la victoria de Rodrigo Paz Pereira, candidato presidencial por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), en la primera vuelta de las elecciones generales celebradas el domingo.

Según el Sistema de Resultados Preliminares (Sirepre), al 95.2% de actas computadas, Paz Pereira obtuvo el 32.14% del total de votos válidos, equivalentes a más de 1.6 millones de sufragios, superando ampliamente las proyecciones. Sin embargo, en sus últimas encuestas, Unitel le otorgó solo un 8.3%, la Red Uno un 6.4% y El Deber un 9.1%, muy por debajo del resultado real.

En contraste, las tres encuestadoras estimaron con mayor precisión las cifras de Samuel Doria Medina (19.86% según Sirepre) y Jorge “Tuto” Quiroga (26.82%), aunque también con desviaciones destacables. Por ejemplo, mientras El Deber estuvo más cerca al predecir el 23.8% para Quiroga, Unitel y Red Uno calcularon un 20%.

Este inesperado desenlace abierta un debate sobre la confiabilidad y metodología de las encuestas electorales en Bolivia, cuestionando la capacidad de estas para captar movimientos reales del electorado en un contexto político y social cambiante.

La sorpresa electoral generó también un amplio consenso entre analistas sobre la volatilidad del voto y la necesidad de revisar los sistemas de sondeos para mejorar su precisión en futuras contiendas.