Inglaterra, 18 de agosto de 2025.– Una mujer de 77 años, Jean Dye, falleció durante una cirugía cardíaca en el Hospital General de Scunthorpe a raíz de un corte de energía de diez minutos que dejó al quirófano sin luz ni funcionamiento adecuado de equipos médicos.
El incidente ocurrió el 7 de septiembre de 2024, justo cuando los médicos estaban a punto de colocar unos stents en las arterias de la paciente. Aunque el hospital cuenta con un generador de respaldo para emergencias, este no se activó y en su lugar se disparó un circuito de apagado de emergencia que dejó el quirófano a oscuras. El personal médico quedó atrapado junto a la paciente esperando la llegada de un ingeniero para restablecer el sistema.
El forense Paul Smith indicó que la espera de diez minutos para restaurar la energía fue un factor clave en el fallecimiento, causado por una «disección iatrogénica», una lesión producida como complicación durante la intervención. “El retraso mientras se restablecía la energía fue un factor crítico en esta muerte”, afirmó.
La causa del apagón no pudo ser determinada en la investigación, pero el informe forense señala que una reacción más rápida para restablecer el suministro eléctrico podría haber cambiado el desenlace. Este caso ha generado preocupación y debate sobre la eficacia de los protocolos de emergencia en hospitales del Reino Unido.
