Charagua, Santa Cruz 23 de agosto de 2025 – En un acto de entrega de obras en Charagua, el presidente Luis Arce lanzó una fuerte advertencia sobre los riesgos que implicaría para Bolivia la posible eliminación de programas sociales y la reducción de la inversión pública, en referencia a las propuestas de algunos candidatos que participarán en la segunda vuelta presidencial.
“Nos extraña cuando candidatos que ahora ya están en el balotaje han estado hablando de que ‘vamos a detener esta gastadera de plata’”, señaló Arce, cuestionando que para ellos, construir viviendas, tinglados y hospitales para la población es visto como un gasto innecesario. “Pero esas obras son necesarias para atender las demandas de los hermanos y hermanas bolivianos”, subrayó.
El mandatario recordó que, pese al bloqueo legislativo que ha impedido aprobar más de 1.800 millones de dólares en créditos externos, su gobierno mantiene en ejecución una amplia cartera de proyectos sociales, productivos y económicos en municipios que requieren apoyo urgente.
Arce defendió el modelo económico vigente, basado en la inversión pública, la redistribución de la riqueza y una política de industrialización con sustitución de importaciones. Destacó que estas políticas han permitido avanzar en la atención de necesidades en comunidades como Isoso, donde recientemente se entregaron viviendas y otras infraestructuras.
La segunda vuelta presidencial, prevista para el 19 de octubre, enfrentará a Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano, y a Jorge Quiroga, de la Alianza Libre. Este último candidato propuso “parar la gastadera de plata” y plantea una agenda que incluye la reducción del Estado, la eliminación de subvenciones —incluyendo la de los combustibles—, la privatización de empresas públicas y un ajuste del tipo de cambio.
Bolivia atraviesa actualmente una delicada situación económica, caracterizada por la escasez de dólares y combustibles, así como una inflación superior al 15%, una de las más altas en las últimas cuatro décadas. Además, ambos candidatos opositores han denunciado el elevado presupuesto estatal.
El presidente Arce sostuvo que el recorte de la inversión pública y los programas sociales no solo pondrían en riesgo el bienestar de la población vulnerable, sino también la estabilidad y el desarrollo sostenible del país.