Washington, D.C. / Caracas, 24 de agosto de 2025.- En medio de una escalada sin precedentes, Estados Unidos ha desplegado un grupo anfibio y tres buques de guerra con más de 4.500 efectivos cerca de las costas de Venezuela, en una operación militar calificada como la más grande en la región desde la invasión a Panamá en 1989. La maniobra busca combatir los cárteles de narcotráfico, a los que la Administración Trump considera una amenaza directa a la seguridad nacional.

El Grupo Anfibio de Despliegue Inmediato Iwo Jima, compuesto por los buques USS San Antonio, USS Iwo Jima y USS Fort Lauderdale, junto a la Unidad Expedicionaria de Marines número 22, submarinos nucleares, aviones de vigilancia y destructores equipados con misiles Tomahawk, se posiciona estratégicamente en el mar Caribe frente a Venezuela.

La Casa Blanca sostiene que esta operación es necesaria para frenar el narcotráfico, designando a Nicolás Maduro como líder del «Cartel de los Soles», una acusación que intensifica la confrontación entre Washington y Caracas. El presidente venezolano calificó el despliegue como un acto «ilegal, inmoral y criminal» que busca un cambio de régimen mediante una acción terrorista y militar. En respuesta, Maduro ordenó un masivo alistamiento de 4.5 millones de milicianos para defender la soberanía del país.

La Casa Blanca, representada por su portavoz Karoline Leavitt, afirmó que el presidente Trump está dispuesto a utilizar todos los recursos militares para interrumpir el narcotráfico y llevar a los responsables ante la justicia.