Nueva York/Ginebra, 27 de agosto de 2025.- Inger Ashing, directora de la ONG Save the Children, describió con horror la lenta agonía que sufren los niños hambrientos en la Franja de Gaza, donde la ONU declaró oficialmente un estado de hambruna el 22 de agosto. Ashing afirmó que los niños en Gaza están tan desnutridos que ya no tienen fuerzas para llorar o expresar su dolor.

Durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto israelí-palestino, Ashing explicó que la hambruna no es solo un término técnico: “Cuando no hay suficiente comida, los niños sufren desnutrición severa y mueren lenta y dolorosamente, consumiendo primero su grasa y luego destruyendo músculos y órganos vitales.”

La directora señaló que las clínicas que sostienen la vida de estos niños están prácticamente en silencio, porque los menores ya no tienen fuerzas para hablar ni para gritar de agonía, yacen consumiéndose ante los ojos de los médicos.

La ONU culpó a la “obstrucción sistemática” impuesta por Israel para restringir la entrada de ayuda humanitaria, lo que ha agravado la crisis en Gaza desde el inicio de la guerra en octubre de 2023 tras el ataque de Hamás.

Se estima que más de 500,000 personas, la mitad niños, enfrentan una situación catastrófica de inseguridad alimentaria, con decenas de miles de menores en riesgo de morir por desnutrición aguda en los próximos meses.

Ashing hizo un llamado urgente a la comunidad internacional a actuar de forma inmediata para detener esta atrocidad y garantizar la entrada de ayuda vital para salvar vidas en Gaza.