El Ministerio Público de Bolivia está investigando a siete religiosos por presuntos casos de pederastia, según informó el fiscal Mario Durán este martes. Los casos involucran a miembros de la iglesia y se refieren a agresiones sexuales ocurridas hace algunos años, con la implicación de siete sacerdotes, algunos de los cuales ya han fallecido.

Durán, miembro de la comisión de fiscales, explicó que se está a la espera de un informe del Vaticano que servirá para contrarrestar la información y las pruebas recopiladas durante la investigación en tres procesos. La comisión de fiscales ya cuenta con una parte significativa de los elementos de convicción, pero aguarda la respuesta del Vaticano sobre los sacerdotes investigados por agresiones sexuales.

Entre las acciones investigativas realizadas se encuentran las declaraciones testificales, allanamientos y recolección de documentación, que será comparada con la información proporcionada por el Vaticano.

Los casos de pederastia en Bolivia tomaron relevancia después de las confesiones de Alfonso Pedrajas, un jesuita pederasta que admitió haber abusado de al menos 85 víctimas en Perú, Ecuador y Bolivia. Otros religiosos también han sido acusados de abusos sexuales, lo que ha conmocionado a la sociedad boliviana y ha generado un aumento en las denuncias de abusos eclesiásticos.

Entre los casos más destacados se encuentra el de los jesuitas Marcos Recolons y Ramón Alaix, acusados de encubrimiento a las agresiones sexuales de Pedrajas, por lo que fueron puestos bajo detención domiciliaria por el Juzgado 1 de Coña Coña. Estos casos han impulsado a más víctimas a denunciar abusos sexuales por parte de religiosos en Bolivia.