La Fiscalía de Bolivia ha confirmado que las 8,7 toneladas de droga camufladas en madera, recientemente descubiertas, fueron enviadas desde Santa Cruz de la Sierra. El fiscal Julio César Porras, encargado del caso narcomadera, proporcionó detalles de la operación tras una serie de allanamientos realizados en la región.

En una colaboración estrecha entre la Policía y la Fiscalía, se inspeccionaron cinco inmuebles entre el jueves y el viernes. Durante estas operaciones, se encontró documentación y madera similar a la incautada en Chile, lo que ayudó a rastrear el origen de la droga. «En los allanamientos se obtuvo documentación y parte de la madera similar a la encontrada en Chile. Ahora lo que queríamos ver es que las personas que están siendo investigadas, junto con sus abogados, puedan verificar la procedencia de la documentación y los tipos de sustancias sustraídas», explicó Porras.

Uno de los inmuebles allanados era la residencia de uno de los principales sospechosos, un ciudadano colombiano. En este lugar, se preparaba la madera que luego sería enviada a Chile. «Asimismo, se encontraron maquinarias utilizadas para el mismo envío. Esto es lo que hemos podido demostrar con estas inspecciones», agregó el fiscal.

Durante las inspecciones, también se encontraron moldes que dieron positivo a cocaína, confirmando el uso de la madera como medio para el transporte de la droga. Las investigaciones preliminares sugieren que la droga tenía como destino final varios países europeos.

El caso narcomadera ha generado una gran atención debido a la cantidad significativa de droga y la sofisticación del método de camuflaje. Las autoridades continúan trabajando para identificar y detener a todos los involucrados en esta red de narcotráfico internacional.