Sucre, 17 de junio de 2024 – La Fiscalía Departamental de Santa Cruz ha decidido reabrir las investigaciones sobre los abusos sexuales cometidos por el jesuita catalán Luis Roma Padrosa, con el objetivo de identificar y procesar a los responsables del encubrimiento de estos crímenes, según informó el fiscal General del Estado, Juan Lanchipa.
Lanchipa explicó que al inicio de la investigación en Santa Cruz, el caso fue cerrado debido a la falta de elementos suficientes. Sin embargo, ahora se cuenta con nuevos testigos que podrían aportar pruebas clave para la reapertura del caso. «Tenemos la posibilidad de contar con testigos que puedan coadyuvar en la reapertura», indicó el fiscal.
La decisión de reabrir la investigación surge después de que el diario español El País revelara que los abusos sexuales cometidos por Roma fueron registrados en una investigación interna de la Compañía de Jesús. Este medio, que anteriormente destapó los abusos del también jesuita Alfonso Pedrajas Moreno (Pica), contactó a algunas de las víctimas de Roma.
Luis Roma, conocido como «Lucho Roma», confesó haber abusado de cientos de niñas indígenas durante su misión pastoral en Charagua, Santa Cruz, entre 1994 y 2005. El abusador anotó los nombres y apellidos de al menos 70 de sus víctimas y dejó un manuscrito donde detallaba cómo fotografiaba, filmaba y abusaba de más de un centenar de niñas indígenas guaraníes. Este documento, conocido como «Los manuscritos de Charagua», consta de 75 hojas guardadas en tres carpetas.
El caso fue inicialmente presentado a la Fiscalía, pero fue desestimado. No obstante, con la nueva información y testimonios, la investigación se centrará ahora en los encubridores, dado que el principal perpetrador, Luis Roma, falleció en 2019. «La investigación va contra los encubridores, tomando en cuenta que el principal perpetrador de estos abusos falleció en 2019», explicó Lanchipa.
El fiscal también destacó la gravedad del encubrimiento realizado por la comunidad jesuita y la importancia de reabrir el caso para hacer justicia a las víctimas. «Es lamentable la información que se tiene, cuando uno toma conocimiento del encubrimiento que ha realizado esta comunidad jesuita, de estos hechos de pederastia, del abuso sexual a menores durante muchos años (…) tenemos la posibilidad material de contar con suficientes elementos para reiniciar la investigación en el caso de este jesuita fallecido», concluyó Lanchipa.
