La Paz, 9 de julio de 2024 – En una reciente entrevista con el programa «Micrófono Abierto» de Panamericana, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, declaró que Fernando Hamdan, quien se presentaba como activista de derechos humanos, en realidad brindaba asesoramiento político y estratégico al General Juan José Zúñiga. Aguilera subrayó que no existe una persecución política y que las acciones de Hamdan y otros individuos, como el abogado Jorge Valda, se desvían de la práctica legal hacia actividades políticas.
Aguilera explicó que Hamdan no solo sostuvo conversaciones con Zúñiga, sino que también participó en acciones que se materializaron en la toma de la plaza Murillo. «Desde la perspectiva criminológica, el señor Hamdan ha actuado desde el punto de vista penal. Él no solo tuvo conversaciones, sino que también tomó acciones concretas», afirmó Aguilera.
El viceministro agregó que, a pesar de que no existen documentos que respalden la versión del General Zúñiga sobre una supuesta orden del Presidente Luis Arce para movilizar tanquetas, hay evidencias que demuestran que Zúñiga había estado involucrado en actividades políticas desde marzo. Aguilera señaló que Hamdan se reunió con Zúñiga el 24 de junio, y que esta reunión marcó el inicio de un plan asesorado por Hamdan.
«Hamdan, por intermedio de hombres de inteligencia, se contactó con el General Zúñiga en una reunión personal y larga. Ese mismo día, el Comandante del Ejército, tras trasladar los blindados al Comando del Ejército, mencionó que iba a detener a un líder político. Esto indicaba el comienzo del plan de asesoramiento de Hamdan, quien, disfrazado de activista de derechos humanos, estaba asesorando un golpe de Estado», detalló Aguilera.
El viceministro también reveló que Hamdan fue recogido del aeropuerto de El Alto por un miembro de inteligencia del Ejército y llevado a la plaza Avaroa. Posteriormente, se alojó en el Hotel Don Melo, propiedad de otro oficial del Ejército, donde pidió no ser registrado. Aguilera añadió que los pasajes de Hamdan fueron pagados por un oficial del Ejército, lo que, según él, demuestra una coordinación perfecta entre Hamdan y las fuerzas militares.
«Todo esto demuestra que Hamdan, quien se pintaba como defensor de derechos humanos, en realidad es un político que brindaba asesoramiento estratégico», concluyó Aguilera.
