Bolivia, 7 de agosto de 2024 – En una entrevista con la red de medios estatales, el embajador de Rusia en Bolivia, Mikhail Ledenev, anunció que Bolivia podría abastecerse de combustible ruso, principalmente diésel, de manera sistemática y regular para cubrir sus necesidades de mercado durante al menos un año.

El diplomático explicó que tras el arribo de combustible ruso al puerto chileno de Arica, se están discutiendo las posibilidades de continuar con el suministro de carburantes de manera permanente. «Podríamos organizar suministros permanentes para plazos mayores, hasta un año, de manera sistemática y regular», afirmó Ledenev.

Actualmente, un barco con 40.000 toneladas de diésel espera descargar el combustible en Arica, pero enfrenta problemas debido a las condiciones climáticas y la marea. Se espera que el diésel comience a despacharse entre el 9 y el 11 de agosto. Ledenev añadió que otras cantidades de combustible, también de procedencia rusa, ya están llegando a Bolivia.

Este acuerdo de suministro fue posible gracias a la visita del presidente Luis Arce a San Petersburgo en junio, donde se llegó a un acuerdo con el presidente Vladimir Putin sobre el suministro de varios tipos de combustibles. «Durante la visita del presidente Arce a Rusia, se llegó a un acuerdo con el presidente Putin sobre los suministros de varios tipos de combustibles», remarcó Ledenev.

Bolivia enfrenta una sobredemanda de hidrocarburos en el mercado interno, lo que ha provocado largas filas de vehículos en los surtidores. La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha incrementado la oferta y garantizado la provisión de combustibles, incluido el Gas Licuado de Petróleo (GLP).

Con este envío de combustibles a Bolivia, Rusia amplía su presencia en América Latina, buscando nuevos compradores debido a las sanciones occidentales en el mercado europeo. Brasil se ha convertido en uno de los mayores importadores de combustible ruso, y Rusia también ha aumentado sus exportaciones a Venezuela, Jamaica y Cuba.