La Paz, 16 de agosto de 2024 – La Paz fue escenario de un “cacerolazo” organizado por diversos sectores sociales en protesta contra el aumento de los precios de la canasta familiar. Sin embargo, la manifestación, que comenzó a las 19:00 y recorrió las principales calles y avenidas del centro de la ciudad, no logró el impacto deseado.

A pesar de la participación anunciada de gremiales, trabajadores del sector salud, jubilados, microempresarios, productores de coca de los Yungas y juntas vecinales, el número de asistentes fue limitado y la duración de la protesta breve.

Fernando Romero, secretario general del Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública (Sirmes), y otros líderes del movimiento expresaron su descontento con el incremento de precios en la canasta familiar, la escasez de combustible y la falta de respuesta del Gobierno. Sin embargo, la baja participación sugiere una falta de apoyo generalizado en la población para la medida.

El dirigente de los gremiales en El Alto, Toño Siñani, atribuyó la protesta a la crisis económica y la escasez de dólares, pero la escasa respuesta ciudadana indica que estos temas no lograron movilizar a grandes sectores de la sociedad.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, comentó que el cacerolazo está impulsado por el expresidente Evo Morales con el objetivo de desestabilizar al Gobierno, pero la débil respuesta de los ciudadanos refuerza la percepción de que la protesta careció de respaldo popular significativo.