Bolivia, 5 de octubre de 2024 – El caso de Evo Morales y su relación con Cindy Saraí Pozo Vargas, madre de una hija del expresidente, ha vuelto a generar controversia. Recientemente, se reveló que la joven habría realizado al menos 140 viajes acompañando a Morales durante su tiempo en el gobierno, lo que ha desatado un debate en torno a la naturaleza de estos desplazamientos y el vínculo entre ambos.
Cindy, que tuvo una hija con Morales en 2015 cuando ella tenía 17 años, ha sido parte de un proceso judicial en el que se investigaba la relación entre ambos. Aunque la denuncia inicial fue presentada en 2020, durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, el caso fue archivado. Sin embargo, la reciente información sobre los viajes ha generado nuevas preguntas y demandas de esclarecimiento sobre los hechos.

Los más de 140 viajes que habría realizado Cindy junto al entonces presidente, muchos de ellos de carácter oficial, han provocado reacciones en distintos sectores de la sociedad. Se han levantado voces exigiendo una investigación sobre el contexto de estos desplazamientos, para determinar si existió un uso indebido de recursos públicos y cuál fue la razón de la presencia de la joven en estos eventos oficiales.
La controversia también ha generado preocupación respecto a la influencia que Morales, en su posición de poder, podría haber ejercido en esta relación, especialmente dada la diferencia de edad entre ambos en el momento en que inició el vínculo. La sociedad civil ha solicitado que las autoridades retomen el caso y realicen una investigación exhaustiva sobre los viajes, las condiciones en que se realizaron y cualquier posible irregularidad que haya ocurrido.
