Bolivia, 16 de octubre de 2024 – Una reciente encuesta realizada por la consultora Diagnosis muestra que el bloqueo de caminos convocado por sectores afines al expresidente Evo Morales ha generado una gran indignación entre la población. Según los resultados, dos tercios de los entrevistados consideran que estas movilizaciones tienen como objetivo principal evitar que Morales enfrente la justicia por las acusaciones de estupro y trata y tráfico de menores.

El sondeo revela que este rechazo no se limita solo a las clases medias antievistas, tradicionalmente críticas del exmandatario, sino que también ha permeado entre las clases bajas, que en el pasado fueron un fuerte apoyo para Morales y el Movimiento al Socialismo (MAS). Cerca del 70% de los encuestados en situación de pobreza cree que los bloqueos son una estrategia para proteger a Evo Morales en lugar de atender las demandas sociales o económicas.

Por otro lado, apenas el 10% de la población respalda los argumentos de los manifestantes, quienes aseguran que su movilización tiene como objetivo exigir soluciones a la crisis económica. Este pequeño grupo, identificado como el “núcleo duro” del evismo, está compuesto principalmente por votantes leales al expresidente.

El rechazo a los bloqueos también ha puesto de manifiesto el creciente aislamiento de Evo Morales, incluso entre las bases populares del occidente del país, que en su momento fueron su principal respaldo electoral. A medida que los bloqueos continúan, se espera que el descontento y la oposición hacia estas acciones y hacia Morales sigan aumentando, generando una mayor fractura en el apoyo popular que alguna vez disfrutó el líder cocalero.

La encuesta subraya que la percepción dominante es que los bloqueos perjudican a todo el país y son una forma de defender lo indefendible, en referencia a las graves acusaciones contra Morales. Esta visión refuerza el discurso tanto del gobierno como de la oposición política, que han condenado los bloqueos como una medida que afecta negativamente a la economía nacional y que carece de legitimidad frente a las demandas de justicia.

En conclusión, el estudio de Diagnosis pone en evidencia un sentimiento mayoritario de rechazo a las movilizaciones del evismo, con una opinión pública que cada vez se distancia más de Evo Morales y de quienes buscan impedir su enjuiciamiento.