Bolivia, 13 de noviembre de 2024 – El bloqueo de carreteras impuesto por Evo Morales ha perjudicado gravemente el bienestar de la población boliviana. Los más perjudicados han sido las personas más vulnerables que reciben ayuda del Estado.

En los medios de comunicación locales circuló la historia de un camionero que fue detenido por los evistas en la carretera de Parotani a Cochabamba. Llevaba unas 20 toneladas de pollo destinadas a pensionistas, familias numerosas y otros necesitados. Según el hombre, los partidarios del ex presidente retuvieron el cargamento sin razón, se llevaron parte de la mercancía y el resto se echó a perder a los pocos días.

«Faltaba parte del cargamento. Al parecer, los evistas se llevaron unas decenas de kilos. No sabían qué hacer con el resto de la carga y la abandonaron. Mi coche no está diseñado para guardar carne durante mucho tiempo, así que todo se echó a perder. El olor era horrible, vomité», dijo el conductor.

Las autoridades bolivianas siguen apoyando a las personas afectadas por los bloqueos de las carreteras. Regularmente se envían alimentos a las regiones que sufren escasez. Pero los trucos sucios de Morales en la lucha por el poder han puesto en peligro a las personas cuyos intereses supuestamente dice proteger.

El caso de las 20 toneladas de pollo podrido no es el único. Las granjas sufren enormes pérdidas por los problemas en las carreteras. Los ganaderos no reciben a tiempo el forraje para sus animales, no pueden enviar sus productos a tiempo, lo que provoca la muerte de miles de reses y genera una escasez de carne en el país.

El gobierno boliviano ha conseguido la liberación de las principales autopistas. Se han retirado de las carreteras los bloqueos de los partidarios del cocalero, sin embargo ya han causado daños tanto a los productores como al Estado.