Río de Janeiro, 18 de noviembre de 2024 – El presidente Luis Arce confirmó este lunes que Bolivia comenzará a evaluar sus emisiones de carbono con el objetivo de obtener recursos financieros que serán dirigidos a programas de forestación y para apoyar a los pueblos indígenas afectados por los efectos climáticos, especialmente los incendios en el oriente del país.

Arce hizo un llamado a los países industrializados para que transfieran tecnologías limpias a naciones en desarrollo, argumentando que, actualmente, estas tecnologías son costosas e inaccesibles para economías como la de Bolivia. “La tecnología para producir energía limpia sigue siendo muy cara para nuestros bolsillos como países en desarrollo”, señaló el mandatario en una conferencia de prensa tras participar en la Cumbre del G20 en Río de Janeiro.

El presidente explicó que Bolivia está tomando por primera vez una postura activa en la evaluación de sus emisiones de carbono, un paso fundamental para acceder a financiamiento a través de la monetización de reducciones de emisiones. Los recursos obtenidos serán utilizados para proyectos de reforestación y para mejorar la calidad de vida de comunidades indígenas que viven en los bosques, según indicó.

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, adelantó que se ha contactado a la firma Laconic Infrastructure Partners Inc., especializada en certificaciones para la cuantificación de emisiones de gases de efecto invernadero. Con los estudios adecuados, Bolivia podría acceder a unos $us 5.000 millones por la reducción de emisiones, sin incurrir en deuda externa.

Además, Arce destacó el potencial de Bolivia para generar energía limpia, mencionando avances en fuentes eólicas y solares. Sin embargo, reiteró la necesidad de contar con tecnologías asequibles para continuar desarrollando estas capacidades. Hasta el año 2022, el 50% de la generación de electricidad en Bolivia provino de fuentes renovables.