La Paz, 3 de diciembre de 2024 – El alcalde de La Paz, Iván Arias, dejó la clínica Cordes esta mañana, con oxígeno asistido, para presentarse en la Fiscalía y declarar como sindicado en la investigación por la mazamorra ocurrida el 23 de noviembre en Bajo Llojeta, que dejó 40 casas afectadas y cobró la vida de una niña de cinco años. Acompañado por su esposa, Mercedes Butrón, y su equipo de seguridad, Arias mostró signos evidentes de debilidad.
Gonzalo Barrientos, director de Gobernabilidad de la Alcaldía, destacó que Arias busca demostrar transparencia, reafirmando que la tragedia fue causada por movimientos de tierra ejecutados por la empresa Inmobiliaria Kantutani, dueña del cementerio Los Andes. Sin embargo, esta última sostiene que el problema surgió por el taponamiento de la bóveda del río Pasajahuira.
Arias sufrió una descompensación la noche anterior durante una inspección en Bajo Llojeta, producto del estrés extremo, agravado por sus problemas de salud preexistentes, como diabetes e hipertensión. Ronald Gandarillas, director de la clínica Cordes, indicó que el alcalde llegó en estado crítico y que su recuperación exige reposo absoluto.
