Mundo, 17 de marzo de 2025 – Un estudio publicado en Nature Communications ha revelado una relación entre modificaciones epigenéticas en la placenta y el desarrollo de trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión mayor. Los hallazgos sugieren que el riesgo genético de estas enfermedades podría manifestarse desde la etapa prenatal, lo que abre nuevas posibilidades para la prevención y tratamiento de estos trastornos.

El trabajo fue realizado por un equipo internacional de 28 científicos de 18 instituciones en Europa y Estados Unidos, con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el Instituto de Investigación Sanitaria Biobizkaia como principales coordinadores. La investigación destaca que la metilación del ADN en la placenta puede influir en la expresión de genes relacionados con patologías psiquiátricas, subrayando su papel en el desarrollo neuropsiquiátrico.

Según los autores, este mecanismo epigenético, que consiste en la adición de grupos metilo al ADN, puede estar condicionado por factores ambientales como la alimentación, el estrés y la exposición a contaminantes. Se observó que la esquizofrenia es el trastorno con mayor relación con la metilación del ADN en la placenta, seguido por el trastorno bipolar y la depresión mayor. Otros trastornos, como el TDAH o el autismo, mostraron asociaciones menores.

El descubrimiento de que el riesgo genético puede estar influenciado por la placenta abre nuevas perspectivas para la prevención. Los investigadores sugieren que si se identifican factores de riesgo en la etapa prenatal, podrían diseñarse estrategias de intervención temprana para reducir la probabilidad de desarrollar estos trastornos en la adultez.

Este avance en la comprensión de la base biológica de las enfermedades psiquiátricas podría revolucionar la toma de decisiones terapéuticas. Los científicos destacan que no todos los genes asociados con un trastorno deben ser tratados en la adultez, ya que algunos podrían haber actuado en una etapa anterior del desarrollo. Estos hallazgos allanan el camino hacia una mejor detección temprana y el diseño de tratamientos más eficaces.