Cochabamba, 19 de marzo de 2025 – Un grupo de al menos 500 transportistas destruyó con maquinaria pesada un puesto de cobro de peajes de Vías Bolivia en Ivirgarzama, Cochabamba, en medio de protestas vinculadas a la escasez de combustibles.
El viceministro de Transporte, Enrique Ponce de León, anunció que se iniciarán acciones legales contra los responsables bajo el artículo 223 del Código Penal, que sanciona la destrucción de bienes estatales.
Según el funcionario, los atacantes superaron en número a los cinco policías y personal de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) que custodiaban el lugar. «Condenamos estos actos y llamamos a respetar las leyes que mantienen el orden jurídico», declaró Ponce de León.
El conflicto surge tras la decisión del transporte pesado de suspender el pago de tributos y peajes debido a la falta de divisas para comprar combustibles. El dirigente del sector en Oruro, Jorge Gutiérrez, anunció esta medida el lunes, mientras que el Gobierno advirtió que tales llamados constituyen «instigación pública a no pagar tributos», un delito penado por el Código Tributario.
El Gobierno reiteró que la red vial nacional depende del cobro de peajes y que su destrucción afecta la mantención de carreteras. Ponce de León instó a los transportistas a no seguir consignas que violen la ley, mientras la tensión por la falta de diésel y gasolina sigue en aumento.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) había anunciado que esta semana se regularizaría el suministro de combustible, pero el transporte pesado denuncia que el compromiso no se cumplió y que el sector está en quiebra.
