Bolivia, 21 de abril de 2025 – El Viceministerio de Medio Ambiente y Biodiversidad Cambios Climáticos, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia, rechazó la iniciativa del municipio de Trinidad de declarar al capibara como animal doméstico o “mascota”. En una nota enviada al alcalde de Trinidad, Cristhian Cámara, el viceministro Franz Quispe recordó que el capibara es una especie silvestre protegida por la normativa nacional y que promover su domesticación o tenencia como mascota carece de respaldo legal y contraviene principios ambientales y de bienestar animal.
La propuesta fue impulsada por el director de comunicación de Trinidad, Sebastián Murillo, quien anunció la creación del “capi fest”, un evento cultural en unidades educativas para promover la declaratoria municipal del capibara como mascota y animal doméstico. Murillo afirmó que sería “una hermosura que Trinidad fuese la única ciudad en la que puedas tener como mascotas a capibaras en lugar de perros”.
Sin embargo, el viceministro Quispe enfatizó que las especies silvestres cumplen funciones ecológicas vitales y que su manipulación indebida puede causar desequilibrios ambientales. Además, el abogado ambiental Rodrigo Herrera aclaró que si bien un municipio puede declarar patrimonio cultural o natural a una especie silvestre, no está facultado para declararla animal doméstico o mascota, lo cual está regulado por la ley.
Se anunció que próximamente se presentará una demanda contra los funcionarios que promueven el “capi fest”, por contravenir la legislación vigente.
El capibara (Hydrochoerus hydrochaeris) es un roedor nativo de Sudamérica, abundante en Bolivia, donde habita en ecosistemas acuáticos y zonas de pastoreo. Aunque no está incluida en los apéndices de la Convención CITES, lo que indica que no está en peligro de extinción globalmente, está protegida por la legislación nacional que regula la fauna silvestre y su aprovechamiento sostenible.
La Ley de Vida Silvestre (Decreto Ley Nº 12301) y la Ley de Medio Ambiente Nº 1333 establecen la protección, manejo y regulación de la fauna silvestre, prohibiendo su tenencia como mascotas y regulando su aprovechamiento para evitar daños ecológicos y garantizar el bienestar animal.
Expertos en derecho ambiental señalan que la tenencia de animales silvestres en domicilios es una infracción administrativa y puede constituir delito si se demuestra cacería o tráfico ilegal. La fauna silvestre es patrimonio del Estado y su protección es responsabilidad de las autoridades y la sociedad.
La iniciativa municipal de Trinidad de declarar al capibara como mascota no tiene sustento legal y contraviene la normativa ambiental boliviana. El capibara debe ser respetada como especie silvestre protegida, cuya función ecológica es vital para los ecosistemas. La promoción de su domesticación pone en riesgo el equilibrio ambiental y el bienestar del animal.
