Santa Cruz, 8 de mayo de 2025 – La Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) advirtió sobre una posible crisis energética en el país para el año 2030, debido a la fuerte dependencia del gas natural en la generación eléctrica y la caída sostenida de su producción. Actualmente, el 70% de la electricidad en Bolivia se genera a partir de gas, un recurso cuya disponibilidad está en descenso, lo que podría llevar a la paralización de centrales termoeléctricas y al racionamiento de energía si no se toman medidas urgentes.
Ante este panorama, la SIB organiza una Cumbre Energética del 15 al 17 de mayo en Santa Cruz, con el objetivo de debatir alternativas y proponer una transición hacia nuevas matrices energéticas, especialmente renovables como la solar, eólica e hídrica, cuyas tecnologías han reducido costos en los últimos años. La intención es que las conclusiones de este encuentro sirvan como base para políticas públicas de Estado y sean consideradas por las futuras autoridades de gobierno.
Expertos del sector coinciden en la urgencia de redefinir la política energética nacional, ya que la dependencia del gas y la falta de inversión privada han agravado la situación, incrementando la vulnerabilidad económica y el riesgo de apagones a mediano plazo. Analistas advierten que, de mantenerse la tendencia actual, Bolivia podría depender hasta en un 91% de combustibles importados para 2030, lo que impactaría negativamente en la economía y la seguridad energética.
La SIB subraya la importancia de diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de los hidrocarburos subvencionados, planteando la transición a energías renovables como una solución sostenible y viable para enfrentar la crisis climática y energética que se avecina.
