Bolivia, 13 de junio de 2025 – La Oficina de Derechos Humanos de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitieron un contundente llamado para que el expresidente Evo Morales detenga las acciones que incitan a la violencia en Bolivia, en medio de una escalada de enfrentamientos que han dejado al menos cinco muertos, entre ellos cuatro policías y un comunario.
Jan Jarab, representante de la ONU Derechos Humanos para América del Sur, subrayó que las normas internacionales no amparan a quienes incitan o cometen actos violentos durante manifestaciones, especialmente cuando estos provocan lesiones o muertes. La ONU condenó los ataques violentos ocurridos en zonas de bloqueo en Llallagua, Potosí, y Confital, Cochabamba, donde policías fueron emboscados, heridos y asesinados. Asimismo, la CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión denunciaron la violencia y las amenazas contra periodistas que cubren las protestas.
Ambos organismos internacionales urgieron a realizar investigaciones imparciales para esclarecer las responsabilidades y evitar la impunidad, además de hacer un llamado a reducir las tensiones y prevenir nuevos hechos violentos. Recordaron que el derecho al voto libre y en condiciones de seguridad es fundamental para la vigencia del Estado de derecho y los derechos humanos, especialmente en el contexto del proceso electoral previsto para el 17 de agosto de 2025.
La protesta liderada por sectores afines a Evo Morales busca la renuncia del presidente Luis Arce y la habilitación de Morales como candidato, a pesar de fallos constitucionales que lo impiden. La ONU y la CIDH expresaron preocupación por las amenazas recibidas por vocales del Tribunal Supremo Electoral y otras autoridades, y llamaron a proteger el proceso electoral democrático.
El presidente Luis Arce, en reunión virtual con el alto comisionado de la ONU para Derechos Humanos, Volker Türk, denunció los intentos de desestabilización y la violencia generada por los bloqueos promovidos por Morales, quien insiste en su reelección como un “derecho humano” pese a las resoluciones en contrario de la Corte Interamericana y la Constitución boliviana.
Ambas organizaciones reiteran su disposición para brindar asistencia técnica al Estado boliviano y exhortan a todos los sectores a buscar el diálogo, la pacificación y el respeto a la institucionalidad democrática para superar la crisis actual.
