Bloqueos protagonizados por sectores afines al ala evista, quienes, en Sayari y Parotani, han llevado a cabo cobros ilegales de 10 bolivianos a cada vehículo que intenta pasar por la zona. Los bloqueadores, algunos en estado de ebriedad, han mostrado prepotencia y amedrentado a los conductores, lanzando piedras como represalia en caso de negarse a pagar.
Esta práctica irresponsable ha generado no solo un perjuicio directo a la población, que se ve obligada a pagar sumas indebidas para poder transitar, sino también un impacto negativo en la economía del país. La violencia y la intimidación utilizadas por estos bloqueadores demuestran una falta de consideración por el bienestar de la sociedad y sus actividades cotidianas.
El Gobierno y las autoridades competentes deben tomar medidas urgentes para poner fin a estos bloqueos y garantizar la libre circulación de las personas y mercancías. Además, es crucial que se identifique y sancione a los responsables de estos actos ilegales para preservar el orden y la seguridad en el país. La comunidad boliviana merece respeto y tranquilidad, no ser víctima de acciones desestabilizadoras que solo contribuyen al deterioro del entorno social y económico.
