Santa Cruz, 31 de mayo – El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este viernes la existencia de «fuerzas oscuras y antipatrióticas», tanto internas como externas, que conspiran contra la integridad del país a través de operaciones híbridas, como golpes suaves y el sabotaje a la economía mediante la siembra de zozobra. Durante su discurso en el aniversario 72 del Colegio Militar de Aviación, Arce alertó sobre los intentos de controlar recursos estratégicos como el litio, las tierras raras y el agua dulce.

El mandatario subrayó que estos actores buscan frenar el progreso de Bolivia e impedir que el pueblo participe de manera democrática en las decisiones de gobierno. «Pretenden mostrar a Bolivia como un Estado fallido mediante rumores y percepciones falsas, tácticas de potencias imperiales con el infame propósito de balcanizarnos y hacer fracasar el proceso de la revolución democrática popular e industrializadora», advirtió Arce.

Arce resaltó que el modelo económico boliviano está diseñado para fortalecer lo nacional y agregar valor a los recursos estratégicos, lo que permitirá una integración global en mejores condiciones. «Potenciar nuestra economía a través de la industrialización de nuestros recursos no solo mejorará la calidad de vida y empleo de la población, sino que también se traducirá en el mejoramiento de las capacidades materiales de la Fuerza Aérea y del conjunto de las Fuerzas Armadas con fines disuasivos», afirmó.

El presidente también destacó la importancia de construir políticas de Estado que aseguren el bienestar colectivo y el retorno a la condición marítima de Bolivia, lo que ayudará a blindar la economía de las fluctuaciones de la crisis económica mundial. Arce enfatizó que las potencias imperialistas no han logrado solucionar los conflictos pacíficamente y han azuzado guerras internas e internacionales, afectando la estabilidad global.

El discurso de Arce se centró en la defensa de los recursos estratégicos del país y la importancia de la unidad y la fortaleza económica para enfrentar las conspiraciones y desafíos externos, reafirmando el compromiso del gobierno con el progreso y la soberanía de Bolivia.