Bolivia, 1 de agosto de 2024 – Las Fuerzas Armadas de Bolivia han dado de baja a cinco generales implicados en un intento de golpe de Estado fallido el pasado 26 de junio. La resolución, emitida por el Tribunal Superior del Personal de las Fuerzas Armadas, ha sido aplicada sin goce de haberes, grado, honores ni uniforme, afectando a los generales Juan José Zúñiga, el vicealmirante Juan Arnez Salvador, Marcelo Javier Zegarra Gutiérrez, Juan Mario Ponce Sandi y Frans Ordoñez Menacho.

El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó que la medida fue tomada en estricto cumplimiento de las normas militares, como resultado de un sumario investigativo. «Esta decisión refleja la gravedad de los actos cometidos y su incompatibilidad con el honor y los principios de las Fuerzas Armadas», declaró Novillo.

Los generales destituidos ya han sido notificados formalmente de la resolución administrativa disciplinaria. Además, se ha iniciado un proceso judicial para otros militares de baja graduación involucrados, quienes enfrentan sumarios en sus respectivas unidades.

El intento de golpe se produjo el 26 de junio, cuando un grupo de militares, bajo las órdenes del entonces comandante General del Ejército, Juan José Zúñiga, intentó tomar el Palacio Quemado utilizando tanques y fuerzas armadas. Zúñiga y sus seguidores alegaron estar «restableciendo la democracia», aunque el presidente Luis Arce denunció inmediatamente el movimiento como un intento de golpe de Estado y llamó al pueblo boliviano a defender la democracia.

La situación alcanzó su punto culminante cuando Zúñiga, junto con otros altos oficiales, fue confrontado y detenido. El incidente generó una rápida reacción tanto de las autoridades como del público, que se movilizó para proteger el orden constitucional. El presidente Arce ha nombrado a José Sánchez como el nuevo jefe del Ejército, quien ha ordenado a los militares involucrados que regresen a sus unidades.