Bolivia, 17 de octubre de 2024 – En medio de los bloqueos liderados por el sector afín a Evo Morales, Juan Ramón Quintana, exministro y cercano al exmandatario, lanzó una advertencia alarmante: «Los bloqueos se alimentan de la sangre». En una entrevista con el medio Abya Yala, controlado por el evismo, Quintana explicó que la estrategia de los bloqueos es gradual y anticipó que las interrupciones en las vías del país se incrementarán.
El exmilitar señaló que una «chispa puede incendiar la pradera», refiriéndose a la posibilidad de que la tensión aumente y provoque un conflicto mayor. Además, sugirió que cualquier muerte durante los bloqueos podría significar «el rito de defunción del poder», dejando entrever que las consecuencias podrían ser graves para el gobierno actual.
Los bloqueos, que ya llevan varios días, fueron convocados por Morales en respuesta a la reactivación de una investigación que lo vincula con una presunta relación con una menor en 2015. Ante estos hechos, diversas voces del gobierno y sectores sociales han expresado su preocupación, reportando millonarias pérdidas en el sector productivo del país.
Mientras tanto, el senador y aliado de Morales, Leonardo Loza, insinuó que los bloqueos podrían cesar si el gobierno anula los procesos penales contra el expresidente, lo que refuerza la idea de que las movilizaciones buscan desviar la atención de las acusaciones personales.
Por su parte, el presidente Luis Arce ha sido tajante al afirmar que no cederá ante las presiones de quienes «quieren incendiar el país para protegerse de acusaciones personales». Arce también destacó que su gobierno tomará todas las medidas necesarias para proteger la estabilidad económica de Bolivia, frente a lo que considera intentos de desestabilización.
La situación continúa siendo tensa, con las protestas generando incertidumbre y afectando gravemente la economía del país, mientras el conflicto político entre el gobierno y el sector liderado por Morales sigue escalando.
