La Paz, 28 de enero de 2025 – El expresidente Evo Morales enfrenta un repudio generalizado tras declarar sobre una posible “lucha armada” en el país, argumentando que ciertos sectores buscan levantarse contra el Gobierno por la falta de atención a sus demandas. Estas palabras, que comparó con ejemplos de guerrillas en Colombia y Brasil, han llevado a organizaciones sociales, legisladores y analistas a exigir su procesamiento por terrorismo de Estado.

La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), a través de su secretario general Mario Seña, rechazó enérgicamente las declaraciones, señalando que ninguna organización puede ser usada para propósitos de alzamientos armados. Desde Comunidad Ciudadana, el diputado Alejandro Reyes pidió a la Fiscalía investigar a Morales y calificó sus palabras como una amenaza directa al orden democrático, instigación a delinquir y sedición.

Por su parte, el analista Jorge Santiestevan advirtió que las afirmaciones del exmandatario son consecuencia de su ambición de poder y su inhabilitación electoral. Según Santiestevan, estos comentarios pueden desatar conflictos futuros entre las fuerzas del orden, por lo que sugirió actuar con celeridad para evitar una mayor polarización. Morales, sin embargo, sostuvo que sus declaraciones fueron malinterpretadas, mientras algunos legisladores afines respaldaron su postura.