Santa Cruz, 6 de febrero de 2025 – La entrega de 200 pupitres por parte de la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra a la unidad educativa Juan Laborde generó indignación entre padres de familia, docentes y alumnos, al comprobar que el mobiliario estaba en pésimas condiciones. Muchos de los asientos tenían estructuras rotas y superficies deterioradas, lo que llevó a los apoderados a calificarlos como “basura”.

“Nos mandaron basura, eso es hacerse la burla. Queremos que se lleven esta basura”, reclamó una madre de familia. Algunos funcionarios municipales sugirieron que los pupitres podían ser reparados, pero, tras consultar con especialistas, los padres determinaron que arreglarlos resultaba más costoso que comprar nuevos.

El director del colegio, Leandro Aiza, explicó que desde 2019 habían solicitado nueva dotación de mobiliario. Sin embargo, cuando Bienes Municipales les mostró fotos previas a la entrega, los pupitres parecían en buen estado. “Nos mandaron los mejorcitos en fotos, pero lo que llegó en diciembre está destrozado”, lamentó. Ante la falta de respuesta de la Alcaldía, la comunidad educativa hizo pública la denuncia y, solo entonces, las autoridades municipales retiraron el mobiliario defectuoso.

La concejala Lola Terrazas visitó la unidad educativa y anunció que pedirá un informe sobre quién ordenó la entrega de los pupitres en mal estado. “Esto es indignante. No se pueden reparar, ya cumplieron su ciclo. Los padres intentaron arreglarlas, pero les dijeron que costaría más que comprar nuevas. La unidad educativa no es un basurero”, criticó.

Terrazas también denunció que en otros colegios hay estudiantes tomando clases en tablones, ladrillos o bajo los árboles por la falta de mobiliario adecuado. “La precariedad ya rebasa la dignidad de nuestros estudiantes. El alcalde se aplazó en educación”, concluyó.