Japón, 5 de marzo de 2025 – Japón enfrenta su peor incendio forestal en medio siglo, con más de 2.900 hectáreas consumidas por las llamas en la ciudad de Ofunato, en la prefectura de Iwate. El siniestro, que ya lleva más de una semana, ha causado la muerte de una persona y obligado a evacuar a cerca de 4.000 residentes.

A pesar de la devastación, la lluvia y la nieve registradas en la zona han generado esperanzas de que el fuego pueda ser controlado. Se prevé que las precipitaciones continúen hasta el jueves, lo que podría aliviar la crisis.

El incendio se ha extendido con rapidez debido a la extrema sequedad del terreno. En febrero, Ofunato recibió solo 2,5 milímetros de lluvia, el nivel más bajo en más de 50 años y muy por debajo del promedio mensual de 41 milímetros. Este fenómeno se atribuye al impacto del cambio climático, que ha generado veranos cada vez más calurosos en Japón y un déficit de lluvias récord.

Los habitantes de la zona, muchos de ellos pescadores y agricultores, han manifestado su angustia ante la magnitud del desastre. “Nunca había visto un incendio así. Fue enorme y se propagó muy rápido”, relató Mitsuo Otsubo, de 85 años, quien tuvo que huir de su hogar.

Más de 2.000 bomberos han sido desplegados para combatir las llamas, apoyados por helicópteros de la Fuerza de Autodefensa de Japón. Sin embargo, las condiciones climáticas secas han dificultado el control del fuego.

Los expertos advierten que este tipo de incendios invernales, antes inusuales, podrían volverse más frecuentes debido al calentamiento global. Greg Mullins, ex comisionado de bomberos en Australia, señaló que los recientes incendios en Japón y Los Ángeles son un claro indicio del impacto del cambio climático en la propagación del fuego.

Hasta el momento, se reportan al menos 84 edificios dañados, y cientos de personas permanecen en refugios temporales. Mientras tanto, voluntarios han habilitado espacios para los evacuados, como en el caso de Toyoshige Shida, propietario de un hotel de aguas termales, quien abrió sus puertas de forma gratuita para brindar alivio a las familias afectadas.

El alcalde de Ofunato, Kiyoshi Fuchigami, destacó la gravedad del incendio y la dificultad para extinguirlo. “Cada día llegan más equipos de bomberos y aún así el fuego sigue activo, lo que demuestra la magnitud del clima seco que enfrentamos”, declaró.