La Paz, 18 de marzo de 2025 – El «Encuentro por la Estabilidad y Democracia», que reunió a diversos actores políticos, culminó con un acuerdo de 12 puntos, entre los cuales se destacó el compromiso de garantizar las Elecciones Generales de 2025 y el rechazo a cualquier intento de desestabilización del orden democrático.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, expresó el firme rechazo a los intentos de desestabilización del gobierno legítimamente constituido, señalando que las prórrogas y acortamientos de mandatos de autoridades electas dañan la democracia. En un mensaje contundente, Prada reiteró que el gobierno actual concluirá su gestión el 8 de noviembre de 2025, y defendió la necesidad de respetar los períodos de gobierno constitucionales.
En un contexto de transición electoral, Prada resaltó la importancia de buscar consensos que garanticen la estabilidad económica, política y social del país. Además, destacó que el gobierno debe concentrarse en la gestión y tomar decisiones alineadas con los intereses del pueblo boliviano.
Los participantes de este encuentro, realizan la siguiente declaración:
- Reafirmamos que el diálogo y la democracia es el mejor camino para la convivencia pacífica de los pueblos, para el debate de ideas, para la resolución de las tensiones y conflictos, y para lograr el desarrollo económico y social de un país.
- Asumimos un compromiso indeclinable con nuestra Patria, con nuestra democracia, con la realización de elecciones generales en agosto de 2025, y con el cumplimiento del calendario electoral establecido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), ratificando además los compromisos asumidos en el encuentro por la democracia convocado por el TSE.
- Coincidimos que las prórrogas de mandato de las autoridades electas dañan la democracia, y de la misma manera los acortamientos de mandato y la no conclusión de periodos de gobiernos constitucionales emanados de la voluntad popular expresada en las urnas.
- Rechazamos todo intento de desestabilización y acortamiento de mandato del gobierno legal y legítimamente constituido, cuya gestión concluye el 8 de noviembre de 2025, y de socavar el orden democrático y constitucional vigente.
- Comprometemos nuestros esfuerzos para asegurar las condiciones políticas y materiales para que la democracia no sea amenazada, el cronograma electoral no sea interrumpido y por lo tanto las formas de conservación de la democracia no sean destruidas en detrimento del pueblo boliviano.
- Asumimos el compromiso de apoyar al Tribunal Supremo Electoral en las tareas vinculadas al proceso electoral, con miras a garantizar las elecciones generales de agosto de 2025 y su transparencia.
- Ratificamos la necesidad de buscar consensos que garanticen tener estabilidad política, económica y social; no solamente porque debemos enfrentar en nuestro país un proceso electoral que renovará el sistema político, sino también porque cualquiera sea el siguiente gobierno que se instale producto del triunfo en las urnas, debe empezar un nuevo periodo constitucional en un contexto de paz social.
- Coincidimos en que el gobierno nacional debe concentrar sus esfuerzos en la gestión y tomar las medidas necesarias en función de los intereses del pueblo boliviano.
- Exigimos al Órgano Legislativo la inmediata aprobación del paquete de proyectos de leyes acordados en el encuentro por la democracia convocado por el TSE y remitidos a la Asamblea Legislativa Plurinacional.
- Exhortamos la aprobación inmediata de los créditos necesarios y priorizados que se encuentran pendientes en la Asamblea Legislativa Plurinacional, que contribuirán a enfrentar desastres naturales, el voto en el exterior y contar con divisas para el abastecimiento normal de combustible.
- Reafirmamos el compromiso de contribuir a la transformación de la justicia para que recupere su credibilidad generando seguridad jurídica. La independencia del Órgano Judicial está sujeta a lo previsto en el artículo 178 de la Constitución Política del Estado.
- Los representantes de organizaciones políticas manifestamos que todos los espacios de diálogo son importantes y necesarios, y que asistir a éstos no implica declinar nuestras causas y posiciones, la búsqueda de consensos no significa perder nuestras identidades políticas, sino reafirmar nuestra vocación democrática.