El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, ha emergido como el candidato más capacitado para enfrentar al Movimiento Al Socialismo (MAS) en las próximas elecciones generales de 2025. Esta percepción es respaldada por una encuesta reciente del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), realizada entre el 11 de abril y el 11 de mayo de este año.

La encuesta, que contó con la participación de 2.000 personas mayores de 18 años de todo el país, formuló la pregunta: «¿Y quién cree que estaría más capacitado para derrotar al MAS?» Los resultados revelan que Reyes Villa lidera con un 15,2% de las preferencias, destacándose como la figura política con mayores posibilidades de enfrentar al MAS en los comicios venideros.

En segundo lugar se encuentra Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana (CC), con un 9,4% de apoyo entre los encuestados. Luis Fernando Camacho, el encarcelado jefe de Creemos, sigue con un 6,6%. Más atrás, Vicente Cuéllar, actual rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) de Santa Cruz, obtiene un 4,3% de las preferencias.

El expresidente Evo Morales, líder histórico del MAS, también se menciona en el contexto electoral, aunque esta vez como parte de la agrupación Cambio 25. Su papel y las decisiones que tome en los próximos meses podrían influir significativamente en el panorama político de Bolivia.

Reyes Villa, con una trayectoria política que incluye la gobernación de Cochabamba, ha vuelto a captar la atención del electorado boliviano, posicionándose como una opción viable para aquellos que buscan una alternativa al MAS. Su administración en Cochabamba y su enfoque en la gestión local parecen haber reforzado su imagen como un líder competente y preparado para enfrentar desafíos nacionales.

La encuesta de Celag ofrece una instantánea del actual clima político en Bolivia, donde la competencia por el liderazgo y la capacidad de derrotar al MAS en las urnas se intensifica. Con las elecciones generales de 2025 en el horizonte, figuras políticas como Reyes Villa, Mesa y Camacho deberán consolidar su apoyo y estrategias para movilizar a sus bases y captar a los votantes indecisos.