Mundo, 29 de agosto de 2024 – La población mundial dejará de crecer a finales de este siglo, alcanzando su máximo alrededor de los años ochenta, con un estimado de 10.300 millones de personas, según las proyecciones publicadas por Naciones Unidas. Actualmente, con una población de 8.200 millones, se prevé que el crecimiento global se ralentice debido a la disminución de la fecundidad en países clave como China. A nivel global, la tasa de fecundidad ha bajado de 3,31 hijos por mujer en 1990 a 2,25 en 2023, lo que anticipa un descenso poblacional a partir del pico previsto, alcanzando unos 10.200 millones de personas en 2100.

El informe de la ONU subraya un cambio demográfico significativo: para finales de los años setenta, la cantidad de personas mayores de 65 años superará a la de menores de 18, lo que marca un envejecimiento global sin precedentes. La esperanza de vida también seguirá aumentando, alcanzando los 77,4 años en 2054, frente a los 73,3 años previstos para 2024. Este envejecimiento de la población plantea desafíos, pero también oportunidades, como señaló Clare Menozzi, responsable de Análisis Demográficos en la ONU, quien destacó que estos cambios no deben verse como negativos, sino como una evolución ligada al desarrollo social, económico y de la salud global.

Los países que ya han alcanzado su pico de población o lo harán pronto, como España, China y Japón, enfrentarán una reducción en su tamaño poblacional en las próximas décadas. En contraste, países como India, Nigeria y Pakistán continuarán creciendo hasta bien avanzado el siglo. La inmigración se perfila como un factor crucial para mantener el crecimiento en varias regiones, y los expertos sugieren que las naciones deben prepararse para estos cambios, fomentando la igualdad de género, mejorando la educación y salud, y adaptando sus políticas para aprovechar las nuevas oportunidades que estos cambios demográficos traerán.