Santa Cruz, 27 de septiembre de 2024 – El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz aclaró este viernes que el bebé de un año trasladado de emergencia desde la comunidad Río Blanco, en la Chiquitania, falleció a causa de un shock séptico y gastroenteritis aguda, descartando que la muerte estuviera relacionada con el humo de los incendios forestales.
El jueves, Ignacia Supepí, cacique de la comunidad, denunció que el menor había fallecido con signos de intoxicación por humo, señalando que el niño presentaba fiebre, tos, vómitos y diarrea. Sin embargo, el director del Sedes, Jaime Bilbao, desmintió esta versión tras conocer los resultados de la autopsia.
“El bebé falleció debido a una infección generalizada causada por una gastroenteritis aguda, no por complicaciones respiratorias derivadas del humo. El menor estuvo vomitando y con diarrea durante varios días, lo que lo llevó a una deshidratación severa”, explicó Bilbao en una conferencia de prensa.
Además, mencionó que los padres le administraron aspirina para la fiebre, un medicamento no recomendado para menores de edad. Bilbao aprovechó la ocasión para instar a los padres a evitar la automedicación y a llevar a los niños enfermos a centros de salud de inmediato.
Finalmente, aconsejó que se tomen medidas preventivas para proteger a los niños de la exposición al humo, como el uso de barbijos en espacios abiertos.