Mundo, 21 de enero de 2025 Hoy, 21 de enero, se conmemora el Día Mundial del Abrazo, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia del contacto físico en nuestras vidas y su impacto en nuestra salud y bienestar emocional. Esta celebración, creada en 1986 por el psicólogo estadounidense Kevin Zaborney, busca promover el afecto y la conexión entre las personas, especialmente en una sociedad que, según él, a menudo reprime la expresión de emociones en público.

Zaborney, quien trabajaba en un centro correccional juvenil en Michigan, observó cómo el contacto físico podría mejorar las relaciones humanas y la salud mental. Su iniciativa surgió como una forma de combatir la frialdad emocional y se popularizó rápidamente en Estados Unidos, cruzando fronteras hasta convertirse en una celebración internacional.

El impacto físico y emocional de los abrazos

Los beneficios de los abrazos están respaldados por la ciencia. La doctora Laura Maffei, endocrinóloga y experta en estrés, asegura que estos actos estimulan la producción de hormonas como la oxitocina, conocida como la «hormona del amor», que genera una sensación de calma y bienestar. Además, reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que ayuda a disminuir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.

Según estudios del doctor Zhou-Feng Chen, director del Centro para el Estudio de los Trastornos Sensoriales de la Universidad de Washington, el contacto físico también activa las neuronas c-táctiles, responsables de las sensaciones placenteras asociadas al tacto. Estas neuronas tienen un impacto directo en el cerebro, liberando endorfinas que actúan como analgésicos naturales y refuerzan los lazos emocionales.

La psicóloga Rebeca Gómez, del Instituto Europeo de Psicología Positiva, explica que los abrazos no solo comunican afecto, sino que también contribuyen a fortalecer la autoestima, aliviar la soledad y potenciar el optimismo. Este contacto físico, que nos acompaña desde el nacimiento, es esencial para desarrollar vínculos afectivos y garantizar nuestra supervivencia emocional.

Un recurso terapéutico y social

El abrazo no es solo un acto espontáneo de cariño, sino que también tiene aplicaciones terapéuticas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca el «método madre canguro», que consiste en el contacto piel con piel entre el recién nacido y su cuidador principal. Este método, implementado en casos de bebés prematuros o con bajo peso, reduce infecciones, mejora la alimentación y fortalece el vínculo entre madre e hijo.

En el ámbito social, los abrazos ayudan a combatir el estrés y fomentan la empatía. Durante momentos de crisis, como el duelo o el estrés, un abrazo puede ser reconfortante y ayudar a las personas a enfrentar sus emociones. Además, su capacidad para despertar sentimientos de gratitud y creatividad lo convierten en una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida.

Razones para celebrar el Día del Abrazo

Zaborney eligió esta fecha estratégica entre Navidad y el Día de los Enamorados, una época en la que las personas suelen experimentar un vacío emocional. Su propuesta busca llenar ese vacío y fomentar una sociedad más afectuosa y conectada.

Además de los beneficios emocionales y físicos, el abrazo simboliza unión, apoyo y solidaridad. Según Robin Dunbar, profesor de Psicología Evolutiva de la Universidad de Oxford, este gesto tiene raíces evolutivas profundas, relacionadas con el acicalamiento social en primates, que fortalece las relaciones dentro de un grupo.

Los beneficios del abrazo en cifras

  1. Reduce el estrés y la ansiedad: Al disminuir los niveles de cortisol, mejora el equilibrio emocional.
  2. Fortalece el sistema inmunológico: El contacto físico estimula la producción de células que combaten infecciones.
  3. Mejora la calidad del sueño: Ayuda a reducir el insomnio al generar un estado de relajación.
  4. Refuerza los vínculos afectivos: Incrementa el apego y la confianza en las relaciones.
  5. Aumenta la felicidad: La liberación de serotonina y endorfinas mejora el estado de ánimo.

Un pequeño gesto con gran impacto

Un abrazo no es solo un acto físico, sino una poderosa herramienta emocional que nos conecta con los demás y con nosotros mismos. Ya sea para consolar, celebrar o simplemente mostrar afecto, este sencillo gesto tiene un impacto profundo en nuestras vidas.

Hoy, en el Día Mundial del Abrazo, recordemos la importancia de este acto y animémonos a compartirlo con quienes más lo necesitan.